Fueron más de dos años de investigación y seguimiento, pero las autoridades lograron desarticular una organización internacional de narcotraficantes.
La "Operación Búnker", efectuada por la Fiscalía de Drogas y la PTJ, se inició el 23 de octubre del 2003, y culminó el 25 de enero del 2005.
El grupo criminal traía la droga desde Colombia, para luego almacenarla en un "búnker", que fue construido especialmente para esos fines en una casa en San Carlos.
La droga posteriormente sería enviada por vía terrestre, marítima y aérea, a diversos países de América y Europa.
El fiscal de Drogas, Patricio Candanedo, manifestó que las investigaciones realizadas determinaron que la playa "El Sala’o", en Aguadulce, era el centro por donde entraba la droga que venía desde Colombia.
Las investigaciones fueron divididas en dos fases: "Búnker I y II".
La primera fue en octubre del 2003, donde se trabajó en conjunto con Costa Rica, incautando en ese país 505 kilos de cocaína que estaban en un camión con doble fondo.
En noviembre de ese mismo año se incautaron 494 kilos de cocaína en un taller en el distrito de San Miguelito; la droga estaba oculta, igual que en el decomiso anterior.
En agosto del 2004 se incautaron 577 kilos de cocaína en la playa "El Sala’o", en Aguadulce, cuando tres asiáticos desembarcaban la droga de una lancha rápida.
En diciembre de ese mismo año se inició la fase operación "Búnker II", donde se detectó el envío de 10 bicicletas vía marítima hacia España.
Las autoridades sospechaban que tenían doble fondo, pero esto era un cargamento de prueba de la organización.
El grupo criminal se confió y trató de introducir otras 14 bicicletas, y en esta ocasión se incautaron 42 paquetes con 63 kilos de drogas dentro de las llantas.
Producto de esas diligencias, las autoridades mantienen detenidas a 8 personas entre panameños, colombianos y costarricenses. También se incautó la suma de 18,000 dólares.