El pianista Danilo "Cholito" Pérez aprovechó la visita de la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Bárbara Stephenson, a la "Fundación Danilo Pérez", creada por él en el 2005, para mostrarle dónde los muchachos ensayan día a día para el Festival de Jazz que organiza cada mes de enero.
La funcionara llegó puntual, a las nueve de la mañana, con una amplia sonrisa, la que mantuvo durante todo el recorrido, a pesar de que las instalaciones, en el antiguo Conservatorio de Música del INAC, no cuenta aún con aire acondicionado, ni con ventiladores para atenuar los rayos del sol que buscaban ser testigos de la reunión.
Las primeras palabras se dieron en inglés, a pesar de que la funcionaria habla español.
Danilo y Patricia, su esposa, le resumieron los logros del VI Panama Jazz Festival, que se realizó en enero pasado, y le dieron información sobre las becas que se otorgaron, que en total fueron 26.
Seguidamente, la señorita Bárbara bajó hasta los sótanos, donde los becarios, previamente situados, le interpretaron una melodía, deferencia que fue agradecida por la embajadora, con una gran sonrisa.
En un alero que sirve como comedor, Danilo le ofreció una clase de música a la funcionaria norteamericana, indicándole que cerrara los ojos y que cantara una nota musical, cualquiera, y la repitiera hasta que le saliera nítida. Esto lo aprendió "Cholito" Pérez en Estados Unidos.
El pianista panameño resumió parte de su trabajo en esta fundación, la que cada año invierte más de medio millón de dólares en el género jazz, género que lleva a diversos escenarios. También invitó a los presentes al cierre de la temporada de verano de la Autoridad del Canal, donde él y los becarios serán los artistas invitados.
Patricia Zárate, esposa de Danilo, compartió detalles de los programas y presentó a los becarios extranjeros que estudian en la actualidad en la fundación.
Danilo quiere cambiar el destino de los panameños por medio de las notas, compartió, que por medio de la música, se pueden lograr cambios sorprendentes en la conducta de las personas.
La embajadora prometió que seguirá apoyando la gestión cultural de la fundación Danilo Pérez, a quien calificó como un gran pianista de Panamá y de Estados Unidos, este último, donde enseña en una escuela de música.
En uno de los sótanos, estaba el becario Jahaziel Arrocha, quien estudia en el Berklee College of Music desde hace años. En este lugar, casi en penumbras, por la carencia de luz, el saxofonista tiene una computadora portátil conectada a internet y unos audífonos.
