Israel decidió vincular cualquier acuerdo de tregua con HAMAS en Gaza a la liberación del soldado Guilad Shalit, a la espera de que se forme un nuevo gobierno tras los contactos políticos que inició el presidente israelí, Simón Peres.
En una decisión que puede retrasar en meses las negociaciones con el movimiento islamista, el Gabinete de Seguridad Nacional israelí que preside el primer ministro, Ehud Olmert, sentenció que no habrá apertura de pasos sin el regreso de Shalit, cautivo en la Franja desde junio de 2006.
"Israel continuará sus esfuerzos humanitarios (...) y para ello permitirá una actividad parcial en los pasos fronterizos con Gaza (...), pero la expansión de actividades en los pasos se discutirá cuando sea liberado Shalit", precisó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro israelí.
Se trata de una postura que encasquilla cualquier desenlace político en la zona después de que Israel y HAMAS decretaron por separado el alto al fuego el 18 de enero.