El presidente estadounidense Barack Obama, gran aficionado al baloncesto, recibió el regalo sorpresa de una de las zapatillas que llevó puestas el pívot de los Suns de Phoenix Shaquille O'Neal durante el Partido de las Estrellas del pasado domingo.
La zapatilla estaba firmada por el propio O'Neal, que no se la pudo entregar en persona a Obama cuando llegó en visita oficial al aeropuerto de Phoenix, pero sí lo hizo Jake, el hijo menor del alcalde de la ciudad, Phil Gordon.
La zapatilla de color naranja y blanco impresionó por su tamaño a Obama, quien de inmediato la colocó al lado de sus zapatos y pudo comprobar la gran diferencia que había mientras los fotógrafos aprovecharon para captar el momento. Obama la recogió del suelo, la observó de nuevo y entró con ella en el coche presidencial que lo estaba esperando.
O'Neal jugó su decimoquinto Partido de las Estrellas el pasado domingo y compartió con el escolta Kobe Bryant, su ex compañero de equipo, de Los íngeles Lakers, el premio de Jugador Más Valioso (MVP) del partido.