Cuatro colombianos y un nicaragüense fueron deportados a sus respectivos países por incumplimiento de las leyes nacionales.
Los extranjeros participaron de forma directa en las protestas callejeras de la semana pasada, por lo que se les aplicaron los artículos 36 y 37 de la ley Migratoria que establece la expulsión de los foráneos por la alteración del orden público, social y organizado.
El nicaragüense Miguel Vargas de 44 años fue el último en abandonar el país.