La clase política germana expresó su estupor por el alcance del escándalo de fraude fiscal destapado en Alemania y en el que se encuentran involucrados centenares de ejecutivos y millonarios, a la vez que exigió castigos ejemplares y que no haya perdón alguno para los implicados.
Ronald Pofalla, secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller federal, Angela Merkel, afirmó hoy que "quien, pese a tener un sueldo millonario, eluda el pago de impuestos, peca ante nuestro país" y reclamó que ni un solo involucrado quede sin castigo.