Rusia expresó sus sospechas de que Estados Unidos pretende probar un nuevo armamento estratégico para derribar el satélite espía "L-21", que se encuentra a la deriva y podría suponer una amenaza para la Tierra.
"Tal ensayo significaría el nacimiento de una nueva clase de arma estratégica", informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Estados Unidos anunció que derribará el "L-21" una vez haya aterrizado el transbordador espacial "Atlantis" pero antes de que el satélite espía entre en la atmósfera terrestre.
Por orden del presidente norteamericano, George W. Bush, el Departamento de Defensa tiene previsto derribar el satélite mediante un misil táctico lanzado desde un barco de la Marina estadounidense.
No obstante, Rusia mantiene que "en las explicaciones estadounidenses no hay suficientes argumentos que justifiquen la decisión de derribar un satélite en órbita descendente con sistemas antimisiles".
"La decisión de Bush de derribar su propio satélite suscita algunas preguntas. EEUU no ha valorado las consecuencias de su derribo en órbita y de un fallido intento de abatimiento", añade.
El ministerio añade que tampoco "se analiza el impacto de la operación en las actividades espaciales del hombre, incluido la actividad de los cosmonautas".
"Teniendo en cuenta las disquisiciones sobre el peligro que representa el satélite, se puede decir que se está preparando un clásico ensayo de un arma antisatélite", asevera.
El Pentágono explicó que se había tomado dicha decisión por "el daño potencial que representa para los ciudadanos el combustible del cohete".
DATOS: VIAJE
9 de septiembre de 2007 el transbordador "Atlantis" despegó del Centro Espacial Kennedy para realizar una misión de 12 días en el espacio exterior, y giró cerca de la ISS y revisó la aeronave.