El hambre y las necesidades abundan en la apartada comunidad de Quije de Natá. Allí los niños no tienen calzados y es poco lo que sus padres consiguen para los alimentos.
Según los residentes de este apartado lugar, ellos no tienen trabajo y los políticos se olvidaron de las promesas hechas en campaña.
Nadie los ayuda y sus hijos van a la escuela en chancletas y sin uniformes, porque sencillamente no hay dinero para nada.
En Quije hay pobreza y aseguran sus pocos pobladores que hay también un sinnúmero de problemas sociales. Algunos de estos: niñas embarazadas, desnutrición, delincuencia, hambre, entre muchos otros.
Afortunadamente, en esta comunidad hay una escuela y es allí donde los niños se alimentan en época escolar en horas del mediodía.
Sin embargo, en este verano de vacaciones han pasado momentos difíciles, porque no hay qué comer y son pocos los siembros que hay en esta apartada comunidad a la que se llega después de unas tres horas.
Las personas solicitan ayuda a las autoridades para que al menos les regalen bolsas de alimentos y realicen giras médicas, ya que padecen diversos problemas de salud.
También piden a las personas de buen corazón la donación de uniformes y zapatos para que los pequeños puedan asistir a las escuelas.