El señor Andrés Nieto Alemán recuerda que el lugar donde está la Casa del Pueblo era utilizado como crematorio de la estación de gasolina, propiedad del señor Francisco Malek, que estaba ubicada a un costado donde se encuentra actualmente un bar.
Asegura que en 1947 se estaba utilizando el terreno como vertedero por lo que el alcalde de ese entonces, Virgilio Vargas, solicitó el lugar.
A finales de 1949 se comenzó entonces a construir la Casa del Pueblo, ya que necesitaban un lugar para presentar actos folclóricos, que eran llamados veladas.
Se utilizaba, además, como sala de baile en las fiestas patronales de San Juan, siendo por ello que las personas comenzaron a cooperar dando materiales. El Municipio puso la mano de obra junto a algunas personas del pueblo, quienes trabajaron gratis.
Se le llamó Casa del Pueblo, para que toda la población la utilizara en actos culturales y en cualquier baile como el de Semana Santa.
Entre los que cooperaron estaban Juan Borace, Tito Guizado, la maestra Ana Polo Tapia, el padre José Villar Allende quien les pedía ayuda a los feligreses para terminar la obra.
Recuerda el señor Andrés, que llegaron otros alcaldes y comenzaron a remodelar, ya que antes solo tenían pilares sin paredes, pero las personas entraban y la ensuciaban lo que obligó a cerrarla.
El techo fue reparado cuando estaba goteando, se le puso cielorraso y posteriormente los abanicos que tienen ahora.
La tarima donde se presentan los actos culturales era de madera vieja por lo que también fue reformada.