El agua es indispensable para hidratar el organismo y al practicar cualquier ejercicio se puede ingerir el vital líquido antes, durante y después del ejercicio, pero teniendo cuidado de no excederse, porque al mezclarse el agua con la respiración esta se puede descontrolar y pasar oxígeno al estómago, provocando dolor.
Bajo estas circunstancias se pierde el ritmo y la capacidad aeróbica. Además del zapato adecuado, para las mujeres es de vital importancia utilizar sostén, ya que el impacto del movimiento puede aflojar el busto y la pieza ayudará a que no haya tanto movimiento.