Alocadamente los jóvenes buscan su respectiva mesa o bancos para estar a otro nivel y con las manos arriba corear uno y cada uno de los mejores ritmos de los artistas más pegados, tanto del patio como de afuera.
Esa experiencia se vivió también en el PH Interactivo, en donde había personas de distintas partes.
Ritmos pegajosos y coreográficos forman parte de la noche, los chicos dan vida a la música con movimientos sensuales que enloquecen a la multitud y se contagia de manera simultánea entre todos los presentes que hacen de la noche el ambiente más "cool" del momento.