Pareciera que el demonio se apoderó de algunos cuerpos en el carnaval y dominó las mentes de otros para causar desastres.
Unos aparentes delincuentes se ensañaron contra un ciudadano a quien le repartieron una fuerte paliza que lo dejó con el rostro bañado en sangre.
El sujeto agredido fue llevado a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, a las 10:50 de la noche del Sábado de Carnaval, en una ambulancia de la Policlínica de la CSS de Calle 17 de Santa Ana.
Presentaba la barbilla con lesiones serias, bañado el rostro y nariz en sangre.