La cantidad de pavos que murieron por la cepa H5N1 de gripe aviar, la más virulenta del mal, en una granja del condado de Suffolk, este de Inglaterra, es de unos 2,600.
La Comisión Europea (CE) confirmó el brote de H5N1 después de que recibiera los resultados de la Agencia de Laboratorios Veterinarios de Weybridge, en Surrey (sur de Inglaterra).
De acuerdo con el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra), en la explotación agrícola donde se halló la gripe aviar, cerca de Halesworth, hay otros 160,000 pavos, que tendrán que ser sacrificados.
A partir de ahora, se aplicará una zona de protección de tres kilómetros y un área de vigilancia de diez kilómetros.
Las autoridades británicas habían informado poco antes que los pavos habían muerto por el virus H5 de gripe aviar, pero esperaban los resultados de laboratorio para establecer a qué cepa correspondía.
La granja donde se criaban los pavos pertenece a Bernard Matthews y está situada en Holton, cerca de Halesworth.
Tras detectarse el H5, las autoridades impusieron una serie de restricciones en torno al área afectada.
Según los medios británicos, fue el propio granjero quien alertó a las autoridades al observar en los últimos días un inusual "índice de mortalidad significativo" en su corral.
Entre un 80 y un 90% de los pavos mostraban indicios de enfermedad, con síntomas como falta de apetito y malestar general, típicos de la gripe.
Las primeras muertes de los pavos se detectaron en el pasado martes y el resto el pasado jueves.
Una portavoz de Defra precisó que el riesgo de que la gripe aviar pase a los humanos es muy bajo.
La cepa H5N1 ha causado más de un centenar de muertes humanas en todo el mundo, especialmente en el sudeste asiático.
VIRUS APOCALIPTICO
Los expertos temen que la cepa H5N1 pueda mutar hasta ser capaz de transmitirse entre personas, lo que podría desencadenar una pandemia.