En los carnavales se acostumbra libar, pero jamás en tomar agua, y ésta debe ser una prioridad en estos cuatros días de sol, licor y desgaste físico.
Y es que el agua no sólo se bebe cuando estamos sedientos, es aconsejable que a diario se tome ocho vasos de agua , aunque en esta época es mejor, 10 vasos.
No debe olvidar que la sed aparece cuando el organismo ha perdido entre 1% y 3% del peso corporal en líquidos. Estar bien hidratados, nos ayuda a resistir los períodos con altas temperaturas.
Al sudar la sangre pierde agua y se vuelve espesa, por lo tanto, la concentración de Sodio es mayor de lo normal, causando sed. Al beber agua , la sangre vuelve a tener una concertación normal de sus minerales.
Un punto importante a tener en cuenta es que los niños (por no tener bien desarrollados el mecanismo de la sed) y las personas mayores (por haber perdido esa sensibilidad), suelen deshidratarse con gran facilidad, en días calurosos. Al no sentir sed, no beben y los líquidos no se reponen.
Cuando se liba es mejor triplicar la cantidad de agua en relación al licor que haya tomado; porque la deshidratación podría ser peor, también debe reponer el agua perdida.