Al menos en el primer día de carnaval los capitalinos se portaron bien. Artistas en tarima, agua y mucha seguridad fue lo que se observó en los culecos del Carnaval de Panamá.
Música, guaro y campana se escuchaba, tomaba y disfrutaba a lo largo de la abarrotada Transístmica.
Eladio García, un vendedor de lentes oscuros, destacó que ayer la venta no estaba muy activa, pero confiaba en que hoy cuando la gente acudiera en masa a los culecos, la misma mejorara considerablemente.
Al menos esa es la esperanza que tiene este vendedor, que el año pasado en los tres últimos días de la farsa, asegura que se ganó más de 150 balboas con la venta de lentes y artículos carnavaleros. Mientras que Liseth, una joven de 14 años que asistió a los culecos, destacó que fue ayer a la Transístmica porque sus familiares no viajarán hasta mañana lunes a Las Tablas.Al menos, en el primer día las cosas se vieron en orden.