Existen muchos millones de personas incapaces de dominarse víctimas de sus propios nervios; infinidad de mujeres viven en un estado permanente de nerviosidad sin encontrar el descanso anhelado. Otros no duermen lo suficiente, les molestan sus propios hijos, el trabajo se le hace pesado, la vida muy monótona, tienen quebrantada la salud y el sistema nervioso descontrolado los saca de quicio, el ánimo por el piso y un estado físico sin equilibrio.
En muchas familias de la actualidad, los incidentes ocurren al surgir la tensión del sistema nervioso; las frases fuertes, los gruñidos, el maltrato provienen casi siempre de la tensión nerviosa y no de la maldad del alma. Acostumbrados a maltratar aún a nuestros mejores amigos y a las personas que amamos, cuando estos individuos aburridos o excitados pierden los estribos sin culpa alguna de quien ofenden; esto es un descontrol nervioso que siempre acaba negativamente.
La sangre intoxicada y las células envenenadas por ideas negativas o por falta de reposo, de ejercicio o diversión provocan la excitación nerviosa, que hace tanto daño a la humanidad. Si no tenemos la seguridad de saber regular o controlar nuestros actos, debemos entonces diferir su realización, reconcentrándonos en nosotros mismos hasta lograr restablecer con fuerte voluntad el equilibrio necesario para poder sentir el terreno firme y poder dominarse a sí mismo. Nada es tan saludable que el ejercicio al aire libre, en un ambiente agradable y armonioso, pues el aburrimiento, la angustia y el miedo son los grandes enemigos mortales de nuestro sistema nervioso.
Un cerebro ocupado constantemente en una misma labor no puede funcionar con la misma energía, como si descansara oportunamente o variara de ocupación; quien se dedique exclusivamente al trabajo continuo, sin dejar un descanso al alma, inutiliza su gran posibilidad de ser feliz. El sistema nervioso y su gran sensibilidad suele ser disparador de poca pólvora, es importante buscar a toda costa el control emocional con pensamientos positivos y actitudes que ayuden a formar un sistema nervioso controlado y no excitado.
