Un enfermo terminal de 78 años se suicidó en Canadá, después de reunir a decenas de amigos y familiares en un restaurante para una cena de despedida, en lo que dijo era su aporte a una fuerte y publicitada campaña sobre la modificación de las leyes sobre suicidio asistido o eutanasia.
Marcel Tremblay, que padecía una fibrosis pulmonar, enfermedad que debilita los pulmones, se quitó la vida colocándose una bolsa plástica rellena con helio en la cabeza, informó la cadena de televisión CBS.