Serena Williams puso fin a 18 meses de fracasos en Grand Chelem al ganar en el Abierto de Australia de Tenis el séptimo gran título de su carrera derrotando a la N 1 mundial, Lindsay Davenport, 2-6, 6-3, 6-0, ayer sábado en Melbourne.
La norteamericana conquistó su anterior título en Wimbledon en 2003.
En la final, disputada en sala, el techo móvil de la Rod Laver Arena fue cerrado a causa de la lluvia. Inicialmente, Williams fue arrollada por la energía de su competidora en más de un set. Finalmente volcó la situación a su favor, como ya lo había hecho en la semifinal contra la rusa Maria Sharapova.