La ola de violencia que afecta al país parece no tener freno, y-como cada noche-principalmente durante los fines de semana, el ruido de las armas parece imperar.
En un hecho delictivo ocurrido la noche del domingo, un guardia de seguridad resultó con heridas de arma de fuego, luego de que intentara impedir el asalto en contra del restaurante donde laboraba.
José Artola, de 22 años, quien labora para la agencia de seguridad VEMSA, recibió un balazo en la mano, además de una herida con arma blanca en el brazo cuando dos delincuentes intentaron desarmarlo para robar el restaurante 'Jenny' en el corregimiento de Calidonia.
Artola fue conducido para recibir atención médica al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás, donde quedó recluido bajo observación.
Debido a la naturaleza de la profesión, los guardias de seguridad se convierten en uno de los blancos preferidos por los delincuentes que desean conseguir de forma rápida un arma de fuego para cometer fechorías.
Más de una decena de guardias de seguridad fallecieron durante el 2008 a manos de criminales que no les importó arrancarle la vida a estos trabajadores si con ello lograban el objetivo de robar los locales que cuidan o arrebatarles el arma reglamentaria.
En otro de los casos violentos que se recibieron entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, lunes, en el Hospital Santo Tomás, dos mujeres fueron remitidas desde la Policlínica JJ Vallarino, en Juan Díaz, para ser atendidas después de ser impactadas con arma de fuego por sujetos no detenidos.
Una de las afectadas responde al nombre de Emérita Romero, de 24 años, quien fue baleada en el tórax.
Romero fue traslada en la ambulancia 549 del DENADE.
Pero Emérita no fue la única herida en ese caso: Marielys Romero, de 18, también fue baleada en ambas piernas.
Ambas mujeres quedaron hospitalizadas bajo observación.
No se informó si por ese hecho hay detenciones.