Más de 30 familias sin techo de Colón se enfrentaron a unidades de la policía, al intentar meterse en una antigua funeraria abandonada, y plantar bandera en esta, reclamándola como su nuevo hogar.
Todos viven en en albergues donde no tienen luz, ni baños, ni servicios sanitarios.
En medio de las protestas contra la policía, un niño se metió en un viejo ataúd, señalando que se estaba muriendo por no tener casa.