La persecución, el día viernes, de Juan de Dios Hurtado, ex funcionario de la Asamblea Nacional, acusado de hurtar cheques por varios miles de dólares, encaja perfectamente dentro de un capítulo de serie policial.
Fuentes legislativas confirmaron ayer que Hurtado logró evadirse en las narices del bloque de búsqueda de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ).
El sospechoso de, supuestamente liderar una red de funcionarios legislativos en acciones delictivas, fue visto cuando ingresó a pie en una iglesia en el distrito de Capira.
Confirmada la identidad del sospechoso, el templo y calles aledañas fueron puesta bajo el control de la policía y la DIJ, mientras se lograba una negociación que evitara que los agentes entraran con violencia y armados a capturar a quien es considerado pieza clave para conocer la identidad del resto de los implicados en el ilícito.
Los informes de seguimiento de Hurtado, quien lleva varias semanas de estar prófugo, confirmaron su presencia en la capilla, pero de una manera inexplicable logró salir del lugar sin que fuese descubierto por las unidades de la DIJ.
Igualmente, se conoció extraoficialmente que la próxima semana la Fiscalía Anticorrupción podría girar orden de detención contra otros funcionarios de la Asamblea que laboran para un diputado oficialista del Partido Unión Patriótica (UP) y que, tendría conexión con la red en la que operaba Hurtado y otros.
En principio se reportó que Hurtado había sido capturado en el distrito de Chame, luego de descartar la tesis que se refugiaba en la iglesia del pueblo en Capira.
El pasado 9 de noviembre de 2009, representantes legales de la Asamblea presentaron una denuncia por la pérdida de varios cheques, los cuales ascienden a la suma de $65. Por este caso hay dos funcionarios de la Asamblea retenidos.
Las autoridades manejan la tesis de que el sospechoso aprovechó el periodo de negociación entre las autoridades religiosas y las autoridades locales y la DIJ para evadirse del lugar, tal vez en el maletero de un auto.