Los pasos elevados en la provincia de Coclé se han convertido en un verdadero peligro para los peatones, los que se resisten a utilizarlos, por lo que exponen sus vidas en la carretera Interamericana, porque prefieren evitar una violación o un asalto.
En los distritos de Antón, Penonomé, Natá y Aguadulce hay pasos elevados obligatorios para evitar accidentes de tránsito; sin embargo, después de las cuatro de la tarde casi nadie los quiere utilizar por temor a ser violados, asaltados o hasta asesinados, pues estos pasos elevados se han convertido en guarida de delincuentes.
Andres Pérez es un joven que asegura utiliza los pasos elevados en Penonomé por necesidad pero en horas del día, ya que después de las cuatro de la tarde son un peligro y él prefiere utilizar otra vía y cruzar en donde no resulte tan peligroso porque realmente es una preocupación para ellos estos pasos elevados oscuros, sucios y totalmente cerrados por las vallas publicitarias.
En la provincia de Coclé hay cerca de 20 pasos elevados y en su mayoría se encuentran inundados por letreros y vallas publicitarias que hacen que estos estén obscuros y peligrosos; sobre todo, en las tardes y en las noches, es por ello que muchos no son utilizados adecuadamente.
El alcalde de Antón, Jorge Cáceres, ya tomó la iniciativa y hace una semana decidió quitar las vallas publicitarias que había en algunos pasos elevados del pueblo antonero. Esto, luego de recibir fuertes denuncias sobre los asaltos a mano armada y hasta intento de violación en estos pasos elevados.
Además, algunos de estos puentes están confrontando un deterioro y muchos, estructuralmente, ya se están convirtiendo en una trampa de muerte.