El ministro iraquí de Interior, Falah al-Nakib, advirtió que el Gobierno interino espera un incremento de la violencia en los días previos a las elecciones, previstas para el 30 de enero.
El ministro confirmó las medidas especiales de Seguridad que se tomarán para proteger a los votantes, y que ya avanzó días atrás el primer ministro interino, Iyad Alaui.
Al-Nakib explicó que durante los días de la votación regirá un toque de queda nocturno (desde las 20:00 horas local hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente), durante el que será detenido todo aquel que viaje en coche o porte armas.
"La circulación de vehículos entre las provincias y en los aledaños de los colegios electorales quedará restringida", resaltó.
"Sólo las fuerzas de seguridad, las ambulancias y los medios de información podrán desplazarse", precisó.
Además, entre el 29 y el 31 de enero permanecerán cerradas todas las fronteras.
Otra de las medidas adoptadas es ocultar la ubicación, hasta el día mismo de los comicios, de los colegios electorales que habrá en los lugares considerados más peligrosos.