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Las mujeres recurren a vestidos con los que se sienten cómodas.
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Muchas mujeres coinciden en que para utilizar una vestimenta sólo es indispensable el gusto. Es por eso que cientos de féminas recurren a vestidos con los que se sienten cómodas, sin importar la época.
Uno de los atuendos que no pasa de moda son los escotados, los que han dejado de ser exclusividad de las jevas o chicas jóvenes.
Los escotes siempre son llamativos y los hay de todo tipo y condición. Desde los que por su precisión parecen tallados, hasta el sencillo que resulta de una camisa sin abotonar. Todos tienen cabida en esta temporada. Y es que tener un escote es sencillo, sólo hay que abrir el botón hasta donde lo permita el físico, o más bien el pudor.
No hay que olvidar que las directrices de la moda últimamente invitan a hacer oídos sordos a la climatología y arrinconar cuellos cisnes para adoptar un buen escote delantero. Ni siquiera en los meses más duros del invierno en los que la opción es llevarlos con pañuelos o bufandas.
Diseñadores, marcas y pasarelas han acompañado todo tipo de propuestas. Por ejemplo, algunos los han hecho vertiginosos hasta el ombligo y rectos que parecen cortados por un afilado cuchillo.
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