Entusiasmado y evidentemente emocionado quedó ayer el boxeador chiricano Roinet Caballero cuando se percató que su madre Marta Jurado y otros desconocidos interrumpieron sus labores ayer para despedirlo y fotografiarse con él en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Minutos antes de llegar a la terminal aérea, el púgil llamó por teléfono a su progenitora, pero lo que no se esperaba es que ella junto a otras personas, lo estuvieran esperando para darle la bendición y desearle muchos éxitos en el difícil combate del próximo 26 de enero frente a Chris John por el título pluma de la AMB.
Antes de su partida hacia la lejana Yakarta, Indonesia, "El Mus" dijo estar muy contento y consciente de la oportunidad que se le está presentando. "Voy mentalizado en convertirme en campeón, Dios primero, lo conseguiré, para esto he entrenado por largo tiempo. Sé que la pelea será muy dura, pero estoy preparado para pelear en cualquier terreno contra el campeón", indicó Caballero, quien en todo momento estuvo sonriente.
LA BENDICION MATERNAL
La señora Marta Jurado viajó 473 kilómetros desde la preciosa región chiricana de Boquete con un propósito de mucho valor, darle la bendición a su hijo antes de que partiera en busca de su anhelado sueño. La orgullosa madre mostró optimismo y transmitió energías positivas, pero era evidente que muy dentro de ella había nerviosismo porque desapareció por minutos para irse al baño, donde lo más seguro dejó salir las lágrimas que escondió por horas para no preocupar a su primogénito.
"Estoy segura que será campeón, él se ha sacrificado mucho para llegar a cumplir su sueño. Mi hijo lo conseguirá", expresó la muy segura señora Marta, quien fue acompañada entre otras personas por Ramiro Rodríguez, primer entrenador de "El Mus", quien también se mostró emocionado por ver hasta dónde ha llegado su pupilo.
En la noche, se conoció que Roinet no pudo entrenar en México como tenía previsto, porque los trámites en Migración fueron largos y prefirieron permanecer en la terminal aérea.