Una queja fue presentada ante la Defensoría del Pueblo por reclusos de la cárcel de David, Chiriquí, quienes acusan a los policías del penal de tratar de manera humillante y de irrespetar a los familiares de los internos.
La queja advierte que los familiares de los reclusos son requisados de manera humillante e irrespetuosa cuando van a visitarlos.
Los reclusos afirman que sus familiares, incluyendo señoras adultas, entre ellas madres, esposas y hermanas de algunos de ellos son obligados por los custodios a "quitarse la ropa y agacharse para ver si llevan algo escondido".
El personal de la Oficina Regional de la Defensoría en Chiriquí conversó con los reclusos, quienes hicieron señalamientos específicos contra varios custodios, entre ellos una mujer.
De acuerdo con el director del Centro Penitenciario, Orlando Guerra, y el jefe de los Custodios, José Méndez, las requisas se efectúan con el mayor respeto y sin tocar a la persona.
Asimismo, negó que se deje a las personas desnudas, ya que "sólo se le quita la blusa, pantalón o falda y quedan con su ropa interior y entonces el custodio les ordena mover las piezas para corroborar que no esconden nada dentro de ellas".