El paquete está armado. Mañana debe pisar la alfombra roja para entrar a la Asamblea y empezar su discusión este miércoles.
El panorama para el debate de las reformas fiscales, propuesto por el Ejecutivo, está listo. Esto lo aseguró la Secretaría de Órgano Legislativo.
La prolongación del primer debate podría extenderse por dos semanas, prácticamente casi en medio de los días del carnaval.
El proyecto fiscal tendrá una fase consultiva durante la cual la Oficina legislativa de Participación Ciudadana recibirá -hasta el miércoles 19 de enero- el pedido de los gremios y organizaciones que deseen participar del debate.
Es una semana de ajetreo y corredera. En medio del baile, existen sobre la mesa opiniones encontradas que ven claro oscuro lo planteado.
El tema de la equidad es defendido por el sector gubernamental. Otro sector considera que de equidad no hay nada porque al final se producirá el efecto cascada, una especie de fenómeno que hará que los más pobres queden pagando el plato roto.
No cabe la menor duda que la situación económica no está para esperar, situación que deben considerar los partícipes de las discusiones. Ellos deben subrayar con lápiz rojo que el tema amerita ser tratado con seriedad y no con mentalidad enana bañada en salsa politiquera. Así no se logrará nada.
Los panameños estarán atentos porque se trata de lo más sagrado que tienen: su bolsillo. Por ello, no permitirán que suenen los tambores de guerra anunciando discusiones aceleradas donde, inclusive, se teme que hasta el dios Momo participe.
Nadie quiere que en medio de los culecos la aplanadora haga su trabajo. Por el bien de la tranquilidad de todos, se espera un trato inteligente, siempre invocando sabiduría del verdadero y único Dios.