Las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los Estados Unidos y Panamá se extenderán a una octava ronda al no lograrse un acuerdo sobre ocho productos agropecuarios en el diálogo celebrado en Washington.
La séptima ronda de negociaciones concluyó sin haber conseguido cerrar un acuerdo en las cuotas de acceso al mercado de productos como el azúcar, el aceite, el arroz, el cerdo, el pollo, la cebolla y las papas.
Panamá y Estados Unidos iniciarán el próximo 5 de febrero la octava ronda para cerrar la negociación, en principio tendrá lugar en Washington.
El Ministro de Comercio e Industria (MICI), Alejandro Ferrer, aseguró que la política de consulta con los sectores productivos del país, con miras al establecimiento de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, se mantendrá vigente con lo que será la continuación de las rondas de negociaciones.
Ferrer indicó que desde que el gobierno nacional asumió las riendas del Estado, se han realizado más de 150 reuniones con gremios de productores nacional, que han expresado sus puntos a favor y en contra sobre la propuesta comercial bilateral.
Este fin de semana no se pudo concluir con el proceso de negociaciones por la resistencia de los productores agrícolas de negociar productos sensitivos.
Además, EE.UU. se presentó a la mesa agrícola con posiciones muy distantes a la de Panamá y sin intenciones de ceder terreno en el tema.
A pesar de las diferencias, hubo condiciones acordes a los intereses panameños para el acceso al mercado de la carne bovina, tomate, poroto, maíz, lechuga, zanahoria, brócoli, repollo, harinas, galletas, alimentos procesados, jugos y concentrados, gaseosas, cervezas, fresas y pastas.
Igualmente quedaron puntos pendientes en las mesas de productos textiles, compras gubernamentales, acceso a mercado del papel, autos y algunos calendarios de desgravación.
El sector agrícola, las carnes y los lácteos han resultado el hueso más duro de roer en una negociación comenzada hace nueve meses y que ambas partes habían esperado concluir.
En la séptima ronda se logró negociar 15 años de desgravación para la carne de res, 12 años para el frijol, 15 años para el tomate y 12 años para el brócoli, lechuga y zanahoria.