Es muy raro que se vean estos juegos de habilidad que usualmente se solían practicar en los años 70, y parte de los 80. El juego de la manzana era muy gustado por los que veían la competencia por lo jocoso, pues los niños tenían que morder la mayor cantidad de fruta para ganar, pero con las manos atadas.
Otra modalidad de este juego era hacer lo mismo, pero en tinas con agua. Este último era algo peligroso para los que no aguandaban la respiración.