Su madre fue a visitarlo y lo encontró muerto en el interior de su residencia, localizada en calle 18, Villa Cáceres en el corregimiento de Betania.
Eran las 8 de la mañana de ayer, cuando la señora Berta Gordón llegó a la casa de su hijo Rolando del Cid Gordón, de 58 años, para ver algo que nunca imaginó.
El cuerpo de su hijo estaba tirado en el piso, amordazado de pies y manos, además mantenía la cabeza tapada con una camisa de rayas, atada con una corbata.
El cuerpo del occiso tenía una herida de arma blanca en el muslo izquierdo y un golpe con objeto contundente en la frente.
Versiones de vecinos del área señalan que la última vez que lo vieron con vida fue a eso de las 9 de la noche del viernes, cuando salió a adquirir unas medicinas.
Gordón vivía solo y aparentemente no tenía problemas serios con nadie. Sin embargo, algunos moradores escucharon en horas de la madrugada un ruido extraño en la residencia. El hoy occiso era contratista eléctrico.