Las facciones arnulfistas se disputarán hoy el control del principal partido de oposición. El grupo de Juan Carlos Varela parece tener una leve ventaja, pero aún así necesitaría de una alianza con Marco Ameglio, para vencer a Mireya Moscoso, quien puede recurrir al sentimentalismo y retener -aunque sea por algunos meses más- la presidencia del colectivo.
Cerca de 600 convencionales se reunirán en Penonomé para definir la suerte del arnulfismo, que salió maltrecho del peor fracaso político de su historia registrado en las pasadas elecciones presidenciales.
Varela busca pegar un golpe de salida al tratar de imponer la directiva de la convención para lo cual han candidatizado al alcalde Alonso Nieto.
La cúpula a cargo de Moscoso a última hora trataba de promover a José Miguel Alemán y Ameglio propondría a su hermano Francisco Ameglio.
Ya Mireya Moscoso tiene en su bolsillo la renuncia de 26 integrantes del Directorio Nacional, una de las exigencias tanto de Varela como de Ameglio. El problema, es que ella no aparece incluida en la lista de retiro, uno de los reclamos de sus dos adversarios.
Uno de los puntos de la convención sería elegir un directorio transitorio para el cual uno de los candidatos a presidente sería Juan Carlos Varela y como vicepresidente Alejandro Posse.
La gente de Varela estima que tiene el apoyo de 300 convencionales, una mayoría algo raquítica en el arnulfismo, donde los aspectos sentimentales influyen demasiado.
Si Mireya sale llorando en plena convención, de seguro se rajan un 20% de esos convencionales, reconoció un conocedor histórico del arnulfismo.
Moscoso tiene varias cartas bajo la manga. Trascendió que uno de los primeros puntos de la convención sería un discurso que ella dirigirá a los convencionales.
Además propondrá que se vote cargo por cargo para que los convencionales digan si quieren que se vaya ella y el resto de sus directores.
Los convencionales estarían en una posición difícil cuando tengan que decidir si quieren que se vaya la viuda de su líder, Arnulfo Arias.
Otra de sus estrategias del mireyismo es promover a José Miguel Alemán para presidir la convención, tomando en cuenta que sería una figura conciliatoria.
En última instancia, cuando Moscoso detecte que no tiene mayor opción, lucharía por colar algunos de sus fieles como Carlos Raúl Piad, José Blandón y hasta el propio José Miguel Alemán, en el directorio transitorio.
Por eso algunos plantean la necesidad de unidad de fuerzas entre Varela y Ameglio, pero las posiciones radicales parecen afectar esa opción. Aunque nada se descarta hasta minutos antes de iniciar la convención.