El gobierno colombiano defendió su actuación en el arresto de un comandante guerrillero capturado en territorio venezolano y declinó ofrecer las disculpas reclamadas por sus vecinos.
El viernes, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había anunciado la suspensión de los lazos comerciales con Colombia hasta que no hubiese una retractación oficial por lo que denominó una violación de la soberanía de su país.
Un comunicado del Palacio Nariño, sede del gobierno del presidente Álvaro Uribe, expresa que "el pueblo colombiano tiene el derecho de liberarse de la pesadilla del terrorismo".
También señala que "las Naciones Unidas prohíben a los países miembros albergar terroristas de manera 'activa o pasiva'".
La semana pasada, el gobierno colombiano admitió haber recompensado a un grupo de personas que colaboró con la captura de Rodrigo Granda, un alto comandante de las FARC.