El soldado estadounidense Charles Graner, a quien un tribunal militar declaró culpable de golpizas y torturas a prisioneros iraquíes de la cárcel de Abu Ghraib, presentó el sábado su pedido de clemencia, admitió que actuó de manera "criminal" y aseguró que obedecía órdenes.
"Hice lo que hice. Mucho de ello estaba mal, mucho de ello era criminal", dijo Graner.
"No lo disfruté", agregó el militar, en su primera y única declaración ante los miembros del jurado, que tras hallarlo culpable el viernes deben emitir este sábado una sentencia.
Graner, de 36 años, considerado instigador de las torturas en la cárcel iraquí controlada por Estados Unidos, podría enfrentar más de 15 años de cárcel y ser expulsado del Ejército.