En un estudio que se realizó en España se reveló que en el verano aumentan las relaciones sexuales y las infidelidades. Según ellos, por la ropa ajustada al cuerpo, la ociosidad de las vacaciones y hasta le echan la culpa al calor.
Pero científicos revelan que esto no tiene mucho que ver. Al parecer, el efecto solar podría aumentar los niveles de testosterona, sobre todo al final del verano. El verano, por tanto, predispone a la mayor liberación de estas hormonas de una manera natural. Con todo esto ya comprobado, te damos algunos tips para que tus hormonas lleguen al máximo placer y disfrutar lo que las máximas temperaturas pueden ofrecernos.
SEXO EN EL AGUA
Una piscina sería la mejor opción, pero si es una pública no te la recomendamos, nada de hacerles "show" a los más pequeños. Si quieres disfrutar de un buen sexo acuático sin interrupciones, lo mejor es un río solitario o la playa.
Hacerlo en el mar o en el río tiene sus ventajas e inconvenientes. La ventaja principal es que no pesas, por lo que tu pareja no tendrá problemas para hacer poses que en tu cama no serían posibles. Lo malo son las olas, cuyo movimiento te puede hacer imposible mantener la posición, y que no podrás usar preservativo, así que si no tienes pareja habitual y no usas métodos anticonceptivos, no resultará nada recomendable.
HIELO, JUGUETE SEXUAL
En esta época del año tan caliente, el hielo será tu aliado en cuanto a juegos sexuales se trata. El mismo se puede utilizar en los preliminares del sexo, recorriendo con él las partes erógenas de la pareja y dejar que ella haga lo mismo contigo.
Meterte el hielo en la boca y pasárselo a tu amante también será de lo más excitante, aunque si prefieres algo menos húmedo, pero igual de refrescante, puedes sustituir los cubitos por helados. Recuerda no utilizar los cubitos de hielo demasiado congelados (ya que pueden quemar tu piel desnuda) y no pasarlos nunca por los genitales.
UNA DUCHA FRIA
Si no aguantas el calor, invita a tu pareja a bañarse, juntos podrían refrescarse mejor y terminar haciendo cositas ricas.
Enjabonarse juntos y sentir el agua cayendo por el cuerpo, la cara, el pelo... Todo ello hace que la situación se plantee como algo muy excitante.
La comodidad dependerá de las dimensiones de tu ducha o bañera y de la agilidad física, ya que hacer el amor de pie sobre un suelo mojado puede ser muy peligroso. Pero si no te ves en condiciones de aguantar, siempre puedes pasar una silla a la ducha o, si no, acostados.