El mar no es sólo para darse un rico chapuzón o para dejar todo lo malo atrás, expertos aseguran que tiene ventajas positivas en la salud.
Resulta que el agua de mar es rica en potasio, yodo, zinc y oligoelementos que se encuentran también en la sangre de los seres humanos. Cuando las personas entran en contacto con el agua salada, la piel absorbe esas propiedades logrando que el cuerpo se relaje a tal punto que algunas culturas la consideran terapéutica.
Estudios realizados en París han comprobado que el agua de mar dada su densidad y su alto contenido de minerales ayuda a:
- Mejorar la eliminación de toxinas.
- Facilitar la respiración.
- Aliviar los dolores musculares y los generados por enfermedades como el reumatismo.
- Calmar la ansiedad y la angustia.
- Revitalizar los tejidos.
- Equilibrar el PH de la piel.
- Retrasar el envejecimiento.
- Tratar lesiones de la piel como la psoriasis.
NO ES LA UNICA PROTAGONISTA
No obstante, el agua de mar no es la única que contribuye al descanso y la salud del cuerpo. La brisa y la arena que rodean los océanos también son altamente reparadoras. Según los estudiosos del tema, el aire que corre a la orilla del mar está cargado de iones negativos producto del oleaje. Esos iones logran que el cuerpo se relaje y tienen efectos antidepresivos. Tal vez esta sea la razón por la que sentarse a la orilla del mar a sentir la brisa sobre la cara los hace experimentar tranquilidad y cero preocupaciones. En cuanto a la arena, los beneficios que se le atribuyen tienen que ver con la circulación, dado que su particular textura y la presión que se ejerce al caminar sobre ésta ayuda no sólo a mejorar los dolores en las piernas, sino que además proporciona un suave 'masaje' a los pies.
¿SE PUEDE BEBER?
Según un médico Francés, el agua de mar puede hacer mucho más que destapar los huecos de la nariz. Así lo comprobó luego de años de estudios que le permitieron concluir que el suero marino ayuda a curar las enfermedades de los niños y otras patologías asociadas al cáncer. Sin embargo, la inyecciones de suero marino o beber agua de mar no son consideradas aún medicinas aprobadas por la comunidad científica dado que faltan investigaciones que comprueben sus efectos sobre la salud.