El escolta estrella Kobe Bryant mostró por primera vez en lo que va de temporada que es humano y puede tener una mala noche, pero que cuenta con compañeros como el pívot Andrew Bynum, que surgió para que Los Ángeles Lakers pudiesen ganar 95-77 a los Bucks de Milwaukee.
El triunfo permitió a los Lakers (29-8) evitar perder el tercer partido consecutivo por primera vez desde hace dos años.
Bynum impuso su poder bajo los aros al conseguir un doble-doble de 17 puntos y 18 rebotes, la mejor marca como profesional, para ganarle el duelo individual al pívot australiano Andrew Bogut, de los Bucks.
El escolta reserva Shannon Brown también hizo una buena labor en ataque al ser el segundo máximo encestador de los Lakers con 19 puntos, mientras que el base Jordan Farmas llegó a los 17 tantos, incluidos 15 conseguidos en la segunda parte, muy superior su producción a los 11 del titular Derek Fisher.
Bryant no tuvo su mejor noche individual al quedarse con sólo 12 tantos (4 de 21 tiros de campo), pero ni el rival era el más peligroso ni tampoco sus compañeros, esta vez le obligaron a reencontrarse en el transcurso del partido con el toque de muñeca ganador.
La estrella de los Lakers está teniendo problemas con la lesión del dedo de la mano derecha, que en la primera mitad, cuando consiguió sólo cuatro puntos (1-14 tiros de campo), lo tuvo sin protección para ver cómo respondía a la mayor flexibilidad y no respondió bien.