Mark McGwire finalmente reconoció que consumió esteroides cuando en la temporada de 1998 rompió el récord de jonrones de las Grandes Ligas.
"Es la primera vez que me escuchan hablar de esto", declaró McGwire a la AP por teléfono, con la voz entrecortada. "Es algo que se lo escondí a todos".
Previamente McGwire había hecho llegar a la AP una declaración escrita en la que señaló que usó esteroides en diversos periodos durante casi una década y pidió disculpas por sus acciones.
La decisión de McGwire de reconocer el uso de esteroides se precipitó tras aceptar un empleo como coach de bateo de los Cardenales de San Luis, su último club en las mayores.