El último adiós le dieron ayer al niño de cinco años José Luis Beitia Jiménez, quien falleció el 2 de enero en la comunidad de San Valentín, distrito de Barú, producto de los fuertes golpes que recibiera como consecuencia de maltrato, presuntamente de su progenitor.
La madre no pudo ver la partida de su hijo. El dolor por la muerte de éste fue tan grande, que tuvo que ser trasladada con carácter de urgencia al Hospital regional de la ciudad de David, donde se mantiene recluida.