Pregunta: ¿Es posible tener herpes genitales sin saberlo?
Respuesta: Sí. De hecho, muchas personas que tienen herpes genitales no se dan cuenta. Esta enfermedad transmitida sexualmente puede causar pequeñas y dolorosas llagas en el área genital. Algunas personas también tienen fiebre, picazón, quemazón y problemas para orinar. Pero estos síntomas pueden ser leves o infrecuentes o no ocurrir del todo. Las mujeres a veces confunden un brote de herpes con otro problema como la vaginitis (una infección en el tejido de la vagina), una infección en el tracto urinario o incluso hemorroides.
La mayoría de los casos son causados por el herpes simple tipo 2 (HSV-2), pero algunos son causados por el HSV-1, que también causa la mayoría de los resfríos. Luego de un brote inicial, el HSV se esconde en el sistema nervioso. En algún momento el virus se activa de nuevo, causando otro brote. No está claro exactamente el detonador de estas reapariciones, pero pueden estar relacionadas con la menstruación, la fatiga, el estrés y la enfermedad. Una vez que una persona ha sido infectada con el HSV-1 o HSV-2, el virus continúa en el cuerpo por el resto de la vida de esa persona. Pero sólo porque el virus está en el cuerpo no significa que está causando síntomas. Por la mayor parte o toda su vida, el virus puede estar "dormido" y sin causar problemas.
Alrededor del 25 por ciento de los adultos están infectados con herpes genitales (ver gráfico). El virus del herpes puede expandirse tanto por vía de relación sexual como por vía sexual oral-genital. A pesar que la transmisión ocurre mayormente cuando las llagas están realmente presentes, una persona que no tiene síntomas puede también expandir la enfermedad. Una persona infectada puede alojar el virus y pasarlo a un compañero sexual en cualquier momento.
Luego que una persona se expone por primera vez al HSV, los síntomas pueden aparecer dentro de los 2-12 días. Algunas personas tienen dolores musculares, fiebres y dolor de cabeza. Casi la mitad de la gente tiene síntomas que ocurren antes del brote inicial o una reaparición. Conocido como pródromo, estos síntomas pueden incluir leves cosquilleos en el área genital o disparar dolores en las nalgas, piernas y caderas.
Un brote típico comienza con hinchazón, seguido a los pocos días de un pequeño cúmulo de ampollas que explotan, desparramando fluido en la piel, dejando úlceras generalmente dolorosas que eventualmente forman una costra y se curan. Otro síntoma posible es la dificultad al orinar. Algunas mujeres tienen irritación genital o fisuras (pequeños cortes). Este primer brote, generalmente es el peor, y termina dentro de las tres semanas.
Varios medicamentos - acyclovir (Zovirax, genérico), famciclovir (Famvir) y valacyclovir (Valtrex)- pueden acortar el brote de un herpes por un día o más. Pero estos funcionan sólo si usted los toma dentro de las 24 horas de los primeros signos de un brote. Tomadas de forma diaria, estas píldoras pueden reducir el número de reapariciones y la incubación viral. Usted puede de forma segura continuar el régimen diario (conocido como terapia represiva) durante tres años o más, con algunos pocos efectos secundarios. Pero los expertos recomiendan re-evaluar la situación cada año, porque las relaciones pueden cambiar y las reapariciones se vuelven menos comunes y menos severas a medida que usted envejece.
La prueba del HSV no es parte del monitoreo de enfermedades transmitidas sexualmente. Su médico decidirá sobre el testeo basado en su historial y síntomas. Si usted tiene síntomas que sugieren HSV su médico tomará una muestra de una llaga activa y la enviará al laboratorio para un cultivo viral, a pesar que la prueba no siempre confirma la presencia de HSV. Un test más confiable pero más caro es el PCR en inglés (reacción de polimerasa encadena) Si usted no tiene los síntomas, pero quiere saber si ha sido expuesto al HSV, una prueba de sangre indicará si usted tiene anticuerpos para ello.
Los herpes genitales no causan ningún problema serio a largo plazo en individuos saludables. Pero las mujeres embarazadas con herpes genitales necesitan ser cuidadosas porque pueden pasar la infección a sus bebés durante el parto. En los recién nacidos, las infecciones HSV-2 pueden desencadenar discapacidades severas o incluso la muerte. El riesgo más alto es de un primer brote de herpes genitales en la madre alrededor del momento del parto. Una cesárea puede reducir ampliamente el riesgo, pero sólo se recomienda si hay llagas abiertas durante el parto. Los médicos clínicos generalmente recomiendan que una mujer embarazada que ha tenido herpes recurrentes tome una droga antiviral a medida que se acerca al término para prevenir un brote. Si usted o su pareja tiene el virus (y el otro no), evite cualquier actividad sexual durante los brotes. El condón puede proteger contra la exposición del virus genital a genital, pero no previene el contacto piel contra piel con las llagas. Siempre use condón durante las relaciones sexuales si sólo uno de usted está infectado.