La Corte Suprema de Justicia otorgó una medida cautelar distinta a la detención preventiva a favor de Esther María Quintana Ramos, sindicada por delitos contra la fe pública.
De acuerdo con su abogada, a Quintana Ramos se le practicaron evaluaciones psicológicas y psiquiátricas que reflejan un evidente retraso mental, y que la misma es fácilmente manipulable por terceras personas.
Ramos no está capacitada para comprender el proceso en el que se encuentra inmersa.