El gobierno de Irak dijo que ningún tipo de presión internacional podrá impedir la ejecución de dos ex funcionarios de Saddam Hussein.
Un alto miembro del gobierno, Sami al-Askari, le dijo que la ley de su país no le permite ni siquiera al presidente conmutar una sentencia de muerte.
Sus declaraciones tuvieron lugar después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidiera que se detengan la ejecuciones del ex jefe de la inteligencia Barzan al-Tikriti, medio hermano de Hussein, y del ex juez Awad al-Bandar.
Ban Ki-moon apoyó la petición realizada con ese fin al presidente de Irak, Jalal Talabani, por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Louise Arbour.
Se desconoce cuando Al-Tikriti y Al-Bandar serán ejecutados, pero diversos medios árabes e internacionales especulan que pueda ocurrir poco después del festival musulmán Eid al-Adha, que terminó el jueves.
VIDEO NO OFICIAL
Al-Askari también dijo que dos guardias están siendo interrogados en relación con una serie de aparentes provocaciones hechas al ex presidente Hussein durante su ahorcamiento, el 29 de diciembre, y con un video no oficial de éste, tomado con un teléfono celular.