¿Te cuesta hacer ejercicios? Imagínate tener un amigo que cuente contigo para hacer ejercicios todos los días. No vas a querer defraudarlo, ¿verdad? ¡Por supuesto que no! Es precisamente por esto, que los compañeros de ejercicios pueden hacer una gran diferencia en tu rutina.
Se ha demostrado que el tener un compañero o cualquier otro sistema de apoyo, aumenta significativamente las probabilidades de éxito de tu rutina de ejercicios.
Si tienes un compañero que cuenta contigo para hacer ejercicios, te sentirás mucho más comprometido a realizarlos. Tus amigos pueden animarte, mantenerte motivado y ayudarte a que no te sientas tentado a estar otra vez inactivo, después de haber logrado emprender un programa de ejercicios.
Conseguir a un compañero de ejercicio puede ser muy fácil. Busca a un vecino que esté interesado en caminar contigo, y fija una fecha con esa persona. Cuadren una hora todos los días para realizar las caminatas, y decidan qué distancia desean recorrer juntos.
De hecho, puedes caminar con un compañero de trabajo durante la hora del almuerzo. A esa hora, caminen hasta el lugar donde vayan a almorzar o alrededor del edificio o del estacionamiento del lugar de trabajo. De igual forma, puedes caminar con un compañero de trabajo después de salir de la oficina, esto te ayudaría a quitar el estrés y ventilar cualquier problema que haya podido surgir en el trabajo. Sólo recuerda empacar tu ropa y zapatos deportivos todos los días.