El presidente de EE.UU., George W. Bush, lanzó una campaña encabezada por los ex mandatarios Bill Clinton y George Bush padre, para pedir a los estadounidenses que ayuden a los más de tres millones de damnificados del sudeste asiático.
Clinton y Bush padre recorrerán el país y comparecerán ante la prensa dentro de este esfuerzo por generar una ayuda masiva, especialmente de la empresa privada, para los diez países asiáticos devastados por maremoto del 26 de diciembre.
El presidente George W. Bush, duramente criticado por su tardía respuesta a las necesidades de los damnificados, dijo que EE.UU. está a la cabeza de los esfuerzos de asistencia, y sugirió contribuir "con lo que pueda".