Una semana después del terrible maremoto que provocó unas 145.000 víctimas mortales en Asia, gobiernos, empresas, organizaciones humanitarias y millones de ciudadanos prestan ayuda financiera, militar, médica y psicológica a los supervivientes de la tragedia.
En total y según la ONU, 2.000 millones de dólares, una cuarta parte de los cuales donada por Japón, será consagrado por los diferentes gobiernos a la ayuda de los damnificados.
Ante la magnitud de la tragedia, Canadá dobló el total de la ayuda que había acordado y la elevó a 66 millones de dólares.
Gran Bretaña donará 70,5 millones de euros (1 euro: 1,35 dólares), Bélgica 12 millones de euros y Francia, 45 millones de euros.