El gobierno de Perú lanzó un operativo militar para retomar una comisaría ocupada por un grupo rebelde en la ciudad de Andahuaylas, sur del país.
El llamado Movimiento Etnocacerista controlaba la estación de policía desde el sábado, y mantiene como rehenes a 10 agentes.
La situación es confusa, y algunas informaciones hablan de disparos y columnas de humo en las periferias de la localidad. Uno de los alzados murió.
Imágenes de televisión mostraron a decenas de personas corriendo por las calles cerca de la comisaría. Un lugareño confirmó que varios policías y soldados rodeaban la estación policial.
El líder rebelde Antauro Humala dijo que "se suspendía momentáneamente la entrega de armas" prevista el lunes, debido a que tropas del Ejército se habían acercado demasiado a la comisaría del sudeste de Perú.
Humala, un mayor retirado del Ejército, pidió la renuncia del presidente Alejandro Toledo, en momentos que dirigía a 150 reservistas alzados en armas.