Hoy comienza un nuevo año. Cada Para iniciarlo con buen pie, antes de tomar papel y pluma para trazar nuevas metas, pidamos a Dios en oración que nos llene de su gracia y sabiduría para poder superar todas las dificultades que tengamos en este 2009.
El país deberá enfrentar un nuevo torneo electoral. En mayo será elegido el nuevo mandatario del país, que deberá enfrentar tiempos de vacas flacas, después de la bonanza en la que vivió el país durante el último quinquenio.
Se espera un torneo electoral, donde se respete la voluntad expresada por el soberano en las urnas. Los políticos deben entender eso y no intentar burlar con triquiñuelas el resultado de los comicios.
Los principales problemas del país tendrán su origen externo, pero Panamá no es una isla. La economía mundial casi en quiebra nos afectará indirectamente. El turismo, así como las operaciones del Canal, del sistema financiero, de la construcción y de la Zona Libre, sufrirán el impacto de la crisis.
La situación reclama del presente gobierno y del que venga un manejo responsable y conservador de las finanzas públicas. En lo micro, cada panameño debe aprender a mejorar su presupuesto personal y no incurrir en gastos innecesarios.
Todo indica que la economía crecerá la mitad de lo que registró el 2008. En pocas palabras habrá una desaceleración, pero el impacto será minimizado, porque todavía hay grandes proyectos en marcha como la ampliación del Canal y la construcción de la Cinta Costera y de la autopista Madden-Colón.
En el campo internacional la llegada al poder del primer presidente negro en Estados Unidos provoca grandes expectativas, pero no hay que olvidar que la crisis que enfrenta el coloso del Norte es profunda y se requieren más que buenas intenciones para resolverla.
A nuestros lectores gracias por el apoyo constante y que todos gocen de salud, que es lo prioritario, lo demás se logra con el esfuerzo de cada uno. ¡Feliz Año 2009!