Si de creencias locas se tratara, despertar hoy primero de enero de 2009 tirado en la cama y con una goma que mata, no sería un buen comienzo para muchos, pero lamentablemente esos inventos o ritos la humanidad los aplica sólo para recibir fortuna y no les importa cuando se tratan de algo negativo.
Los rayos del sol que tocan la ventana de su casa y calientan su habitación provienen de una misma fuente de poder: el sol, lo que es diferente es que el calendario de un nuevo año inicia su curso para poner en práctica desde ya esas metas que no pudieron cumplirse por razones diversas.
Amanecer engomado el primer día del año pudiera interpretarse como que usted lo hará durante el resto del año, pero no es tan así. El ejemplo más claro sería enfocado con las siguientes preguntas: ¿En su primera cita con su novia, usted fue bebido? ¿Fue borracho al primer día de trabajo? De seguro dirá: ¡Por su puesto que no!, ¿cómo se me ocurriría hacerlo? ¡Ni loco!
Así mismo como usted siente que ir borracho a su cita con su novia o a su trabajo el primer día es incorrecto, considérelo igual si lo hace en el primer día del año.
Usted debe proponerse metas desde las siete horas de hoy. Propóngase regalarle una oración a Dios temprano, prepárele el desayuno a su esposa y a sus hijos, salga a correr temprano, en fin, anote en una hoja lo que le gustaría hacer desde temprano el día de hoy. Haga lo que no hizo el primero de enero del año pasado.
Siempre se ha dicho que todo en exceso es malo. Quien inventó esta frase, no se equivocó. Si usted come de vicio se puede morir; si toma muchos medicamentos, se puede intoxicar y si bebe licor en exceso, puede morir de igual forma.
Si desea empezar el año con positivismo, métale ganas y no despierte como un borracho cualquiera en la cama de su casa. O en la calle.
