Por desgracia para el mundo y para la sociedad, la gente doble cara abunda y crece como la mala hierba en temporada lluviosa.
Su atuendo es fácil de reconocer para el que no se deja engañar. Siempre traen una careta para ocultar la falsedad que refleja su verdadero rostro. Son artistas que mienten fácilmente y sin sonrojarse.
Es la gente que de frente se alegra de los triunfos de un supuesto amigo, pero cuando éste se voltea empieza a clavarle el puñal. Sucede que el doble cara sufre de una envidia permanente y por eso nunca crece moral ni espiritualmente. �Siempre será un enano o enana mental!.
Igual sucede en los centros de trabajo. Hay personas que no se soportan mutuamente, pero cuando ambos coinciden en los pasillos y están presentes otros compañeros, se lanzan sonrisas amigables y hasta se hablan de lo más bien. �Hipócritas que son!.
A veces me pregunto porqué la gente es así. En lo personal siempre trato de ser el mismo: una persona de una sola pieza. Si tengo que decirle algo a alguien se lo expreso frente a frente y evito hablar mal de alguien a sus espaldas.
Si alguien no me cae bien trato de evitarlo, porque no me gusta fingir que soy amigo de alguien, cuando la realidad es que no hay química con esa persona, pero a pesar de eso, no me dedico a destruirlo.
Sin embargo, la gente doble cara actúa de manera hipócrita y actúa de esa forma en todas las facetas de su vida, porque asimila esa manera de ser.
Para qué construyes una vida con mentiras e hipocresía. Te engañas a ti mismo y al final la caída será peor. Deja de ser un doble cara. Lo mejor es cultivar la verdad y sinceridad y eso no se compra en la esquina ni lo enseñan todos los libros que puedas leer. �Eso se lleva muy adentro de tu propio ser!
