Los callos son áreas de piel dura y gruesa. Pueden aparecer cuando algo aplasta y frota con frecuencia la piel. Los callos aparecen por lo general en los dedos y las plantas de los pies, en los talones y en las manos.
Si un callo comienza a doler, remoje los pies en agua tibia y frótelo con una toalla o piedra pómez. Tal vez deba hacer esto varios días hasta que desaparezca la piel gruesa.
También hay productos para quitar callos que se consiguen sin receta. Consulte a su médico si el callo se abre o le causa dolor.
No trate de quitarse los callos cortándolos o quemándolos. Si tiene diabetes o mala circulación en los pies, consulte a su médico antes de tratar de quitarse los callos que le molesten.