La economía del país registra este mes un circulante superior a los 600 millones de dólares. El movimiento comercial se observa en las avenidas y centros comerciales atestados de compradores.
Entre salarios, bonificaciones, Décimo Tercer Mes y ahorros navideños existe una gran masa monetaria y el consumo se dispara. Se hace necesario que el panameño no enloquezca con tanto efectivo y no se gaste todo el dinero en adquirir artículos innecesarios.
En las afueras de los bancos estatales se observan largas colas de gente que espera su turno para retirar sus ahorros navideños. Debería buscarse un mecanismo para agilizar el proceso de retiro en diciembre. Quizás cuando los clientes abren una cuenta se les pueda dotar de una tarjeta electrónica, para que luego puedan retirar su dinero a través de la red de cajeros automáticos.
Además los panameños deben entender que no es responsable pasarse todo un año ahorrando, para luego en unos cuantos días hacer desaparecer todo ese esfuerzo. Lo más correcto es hacer un presupuesto y una lista de las cosas que realmente necesita usted y su familia. En estos tiempos en que el mundo enfrenta su peor crisis financiera, hay que ser prudente. Los efectos de la recesión que padecen hoy las grandes potencias como Estados Unidos todavía no nos alcanza, pero más temprano que tarde, Panamá los sufrirá.
Al mismo tiempo se hace necesario que las autoridades aumenten la vigilancia en las calles, para que los ladrones no hagan su Navidad a costilla de los panameños decentes.
Ojalá que el dinero que hoy tienen los panameños en sus bolsillos sea utilizado de manera sabia y no en un afán de excesivo consumismo.